La vinculación entre Recursos Humanos y Sostenibilidad

Esta columna comienza con una obviedad: hoy todo el mundo habla de la sostenibilidad. Los Estados y las entidades públicas, las empresas y las asociaciones sectoriales, el tercer sector, los medios de comunicación, los clientes y la Sociedad en general: la sostenibilidad y los asuntos ESG –environment, social y governance– aparecen por todas partes. Según Informe Social Trends Report 20023 de Hootsuite, la sostenibilidad es uno de los contenidos clave que definirán el futuro de las redes sociales, por cierto, trending topic en numerosas ocasiones.

Parece que hablemos de hace siglos cuando en 1987 la Comisión Brutland de las Naciones Unidas definió la sostenibilidad como aquello que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”.  Desde entontes sólo han pasado 36 años de vertiginosos cambios a todos los niveles, dejando atrás la voluntariedad que llevaba intrínseco el término de Responsabilidad Social Corporativa para dar paso a firmes normativas nacionales o continentales en el caso de la Unión Europea y a un marco internacional definido por la Agenda 2030, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el UN Global Compact (Pacto Mundial). Todo ello sin olvidar lo más importante, la creciente transformación del mercado y de los consumidores, cada vez más concienciados y mejor informados. No hay vuelta atrás en un camino que seguro transformará la economía tal y como la hemos entendido hasta ahora.  ¿Cuándo, a qué ritmo, cómo…? esas son las preguntas que todavía quedan por resolver, nada fáciles, por cierto.

Dentro de esas futuras generaciones mencionadas en la definición tradicional de sostenibilidad se incluyen, por supuesto, los trabajadores. De igual manera, uno de los principales grupos de interés que forma parte de la “S” de Social de los tres enfoques de la sostenibilidad son los empleados. Y entre los ODS alguno se refiere expresamente a cuestiones relacionadas con de Recursos Humanos, como el ODS8 Trabajo decente y crecimiento económico. Como cada objetivo, se desglosa en metas concretas para su consecución, algunas interesantes por su contenido sobre aspectos laborales.

Metas del ODS8 relacionadas con Recursos Humanos.

“8.5 De aquí a 2030, lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, así como la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.

8.6 De aquí a 2020, reducir considerablemente la proporción de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben capacitación.

8.7 Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.

8.8 Proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios”.

Estas metas hablan de derechos humanos, derechos laborales, de pleno empleo, de diversidad y de igualdad, de formación y de seguridad en el trabajo.  Parece que estamos leyendo algunas de las funciones cuya responsabilidad recae en las áreas de Recursos Humanos de las empresas. Y hay más, porque colateralmente podríamos referirnos también al ODS3 Salud y bienestar, ODS4 Educación de calidad y ODS5 Igualdad de género como potenciales contenidos a desarrollar y garantizar por el mismo departamento.

Por último, con el objetivo de impulsar la acción de las empresas para la consecución de los ODS, existe otra iniciativa de Naciones Unidas, el Pacto Mundial, que promueve el respeto de los valores fundamentales en materia de derechos humanos y laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción. Las empresas que se adhieren lo hacen de forma pública comprometiéndose a respetar los diez principios establecidos, entre los que se encuentran seis directamente relacionados la función de Recursos Humanos, expresamente temas como la libertad de asociación, el derecho a la negociación colectiva, y la abolición de prácticas discriminatorias en el empleo y la ocupación. Como novedad, en 2023 ha entrado en vigor el nuevo Informe de Progreso (COP) actualizado que las empresas adheridas han de reportar, cumpliendo así con su obligación de reporte, respondiendo a un cuestionario estándar disponible en una plataforma digital. De esta manera no sólo se mide la evolución de los participantes, sino que se facilita la comparativa con otras empresas que aparecen en una base de datos de sostenibilidad corporativa.  

Por si fuera poco, aparece aquí otra función que se suma a las mencionadas con anterioridad y que impacta ya en el área de Recursos Humanos: el reporting para cumplir con la necesaria transparencia asociada a la sostenibilidad. Una transparencia dirigida a los grupos de interés (stakeholders) que recoge el cambio en la forma de gestionar los negocios en todo lo que tenga que ver con aspectos ESG, incluyendo la administración y cuidado del personal.

La vinculación entre la función de Recursos Humanos y la Sostenibilidad es clara y será todavía más estrecha en el futuro. La gestión responsable de las personas, su capacitación ante los nuevos retos de la transformación económica, y su rol activo y participativo son esenciales para impulsar los retos de la sostenibilidad en el seno de organizaciones y empresas más eficaces y, por supuesto, más resilientes.

Scroll al inicio
Ir al contenido